SU AMISTAD Y NUESTRO RECUERDO

El pasado miércoles día 10 del corriente mes falleció Agustín Gómez, gran experto y crítico imparcial del arte flamenco, y amigo excepcional de Antonio Povedano.

Su amistad comenzó precisamente por el gran conocimiento que ambos tenían del flamenco auténtico, que los cabales denominan «jondo», y por la plasmación del sentir flamenco en las artes plásticas contemporáneas.

A partir de entonces, su amistad creció por la enorme calidad humana de ambos, sus inquietudes comunes en el sentir flamenco, y la gran sintonía que fluía entre ellos, tanto ante las manifestaciones artísticas del flamenco, o en sus criterios coincidentes siendo jurados de concursos de cante flamenco, como en sus tertulias culturales con otros amigos, alrededor de unas copas del vino fino natural de Montilla-Moriles.

Vaya desde aquí el recuerdo de la familia de Antonio Povedano para Agustín Gómez y la suya, así como el deseo de que ahora en otra dimensión se vuelvan a encontrar, allende las fronteras de la materia, junto a las grandes figuras del arte flamenco.