Es una de las dos vidrieras que Antonio Povedano realizó en 1975 para las instalaciones de EMACSA y que actualmente se encuentra allí, aunque no está en el lugar donde se instaló en principio, cerca de la fuente de gresite.
Tanto ésta como la otra las hizo con una técnica muy especial: Vidrios pegados en un cristal reforzado con alambre, algunos pintados, y con iluminación desde atrás. La que se presenta aquí está situada a la derecha y representa las conducciones de agua desde la sierra hasta que llegan a la depuradora. Tiene una superficie aproximada de 6 m².