En el verano de 1967, Povedano organizó un viaje, con algunos de sus amigos y sus respectivos vástagos, que comenzó en Madrid para después recorrer el valle del Tiétar, visitando sus peculiares pueblos, como Piedralaves, Pedro Bernardo, Arenas de San Pedro y Candeleda, con sus espectaculares paisajes, culminando en la parte monumental de la ciudad de Cáceres, donde se hizo esta foto.
Está tomada en las escalinatas de la iglesia de San Francisco Javier, en la misma Plaza de San Jorge. Detrás, a la izquierda, se ve la Casa Palacio de los Becerra (actual sede de la Fundación Mercedes Calles-Carlos Ballestero); a la derecha, el Palacio de los Golfines de Abajo; y al fondo la Concatedral de Santa María.
Junto a Povedano estaban Cerezo (pintor de Jaén), Rafael Barrientos (fenomenal aficionado a la pintura), y Rufino Martos (pintor de Jaén afincado en Córdoba), además de los citados vástagos.